Mirar una foto de un antepasado puede ser un buen ejercicio de reflexión. Aquel día en el que Baldomero posaba para ser fotografiado, jamás pensó que su biznieta le contemplaría mucho tiempo después. Pero así ha sido, muchas cosas pasaron desde aquella pausada pose y lo que se avecinaba para todos en España. Antes de la guerra había esperanza. Luego sólo quedó pobreza y desolación.
¡Que privilegio poder contemplar una foto de mi bisabuelo!
sábado, 24 de mayo de 2008
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